Entre los años de 1880 y 1920, el Ecuador tuvo un ascenso en
la comercialización de cacao, cuatro décadas hasta su decadencia, que
principalmente ayudó a la Costa, pues era aquí donde se producía este fruto
(Paz y Cepeda, 2011). Pero la fama que adquirió este producto fue gracias a que
los textiles serranos cayeran en crisis, todo esto ocurrió muchos años atrás.
Acompañando al auge, se fortalecieron las haciendas y las plantaciones,
primordialmente en Guayas. Gracias a todos estos sucesos se crea un tipo de
burguesía comercial y financiera, ubicada en Guayaquil. La manufactura e
industria comienza a producirse de manera ligera. Pero la posesión de tierras
fue la base, la agricultura, en este caso la de monocultivos de cacao, que era
parte del centro de la riqueza nacional, en la Sierra se producía granos y
cereales, pero no marcaban una alta exportación a otras zonas internacionales (Paz
y Cepeda, 2011).
La Costa comenzó a volverse un lugar de almacenamiento,
llenando los puertos de cacao, y obtuvo la base del “modelo agroexportador”,
que les obligaba a depender del auge, o la caída de ventas al exterior, para
poder desarrollarse, con una vinculación al mercado internacional y sus
condiciones (Paz y Cepeda, 2011). Todo esto al parecer trae una fuente de
inversiones para la ampliación de negocios privados, algunos eran
internacionales y se encontraba en Estados Unidos, Alemania y Suiza (Paz y
Cepeda, 2011). Las tierras atraían a más población, siendo así que hubo casos
en los que se daba tierras a cambios de trabajos gratuitos, dañando algunas
parcelas y creando una deuda con el hacendado (Paz y Cepeda, 2011). Para saldarla
se tenían pequeños trabajos como la sembradura, el peonaje y la redención, los
finqueros, arroceros y aparceros además recibían dinero o productos (Paz y
Cepeda, 2011). Para la comisión, la Costa podía mantener a todo el Ecuador por
sí sola, afirmando que el resto del país o no producía, o ayudaba mínimamente
con la riqueza nacional, y ellos no permitían que se discutiera, ni que se
negara. En aquel tiempo se veía que la industria era muy poco factible para un
crecimiento económico, ya que aún no era muy común.
Durante los años de fama del cacao, la producción aumentó
llegando a más de 1 millón de quintales al año, Ecuador era el principal
exportador mundial de este producto, encaminando así a florecer a las haciendas
y negocios de Guayaquil, transformándola en una ciudad más dinámica y rica del
país (Paz y Cepeda, 2011). Los ingresos eran altos, financiando el presupuesto
estatal. Varios promotores nacionales y algunos extranjeros comenzaron a
explotar el cacao silvestre o a extender sus cultivos, creando grandes
haciendas, en consecuencia movilizan a varios terratenientes y pequeños
propietarios (Paz y Cepeda, 2011). Estos hacendados, toman poder del auge y de
los trabajadores bajamente remunerados, enriqueciéndose con la producción,
comienzan a invertir en bancos, seguros, bolsas de valores, entre otras (Paz y
Cepeda, 2011). Las rentas del cacao comienzan a traer capitales como luz,
carros urbanos, teléfonos, se adquieren pequeñas industrias de alimentos, la población
de Guayaquil se comenzaba a ver como una pequeña burguesía (Paz y Cepeda, 2011).
La creación del ferrocarril llevó a mostrar un país más
moderno, éste creó conexiones entre regiones, fortaleciendo los lazos entre
estas, creó un mayor comercio entre la Sierra y la Costa, trajo nuevas formas
de salario, liberando a los trabajadores mal pagados de las haciendas, pero
ayudó en el crecimiento de las haciendas, el de las fronteras agrícolas
costeñas (Paz y Cepeda, 2011). Aunque las zonas de la Sierra no querían que
este proyecto empezara, ya que endeudaría al país, porque se requeriría gente y
maquinaria de otros países. Pero por la ironía de la vida, posiblemente por ser
un trabajo que nació tardíamente, las nuevas estructuras del siglo XX, nueva
maquinaria, función con petróleo y electricidad, ésta queda obsoleta e incluso
descuidada (Paz y Cepeda, 2011).
En 1920 el “Boom” queda obsoleto, el cacao pierde la fama que
fue adquiriendo durante los años, llevando al Ecuador a utilizar otros métodos
para adquirir ingresos. Todo acaba con la revolución Juliana, en la que obreros
y otros trabajadores se unen al liberalismo en busca de cambios (Paz y Cepeda,
2011).
Si analizamos todo lo anteriormente visto podemos concluir
con que el cacao es una parte primordial en el crecimiento del Ecuador, y no
exclusivamente para el lado del comercio, sino que de igual manera en la
formación de sus ciudades, esto se ve con mayor claridad en la zona costera. El
dinero adquirido por las exportaciones logran crear bancos, un tamaño de
haciendas mucho más grande, la migración de extranjeros y sus maquinarias, como
el ferrocarril, pero el lado negativo de esto es la explotación a los trabajadores,
los cuales recibían miserias, se endeudaban con el hacendado, teniendo que
trabajar de manera gratuita para saldar sus cuentas, que luego de varios años
creará conflictos en el país.
Malecón de Guayaquil, 1920
-Ariel Herrera-
Bibliografía:
·
Paz y Cepeda (2011), La época cacaotera en Ecuador
(pdf), extraído el 04/05/2016 de the.pazymino.com
·
Contreras C. (s/f), El boom del cacao (pdf),
extraído el 04/05/2016 de flacsoandes.edu.ec
·
García J. (s/f), Historia del Ecuador (pdf), extraído
el 11/05/2016 de historiadelmundo.weebly.com
Tal y como dices en tu artículo, esta burguesía que se formó a partir de la producción y exportación del cacao trajo muchos cambios en el país, que si bien muchos significaron aspectos positivos para este, como la modernización, industrialización, entre otras. También, al tener el poder político y económico, tomaban decisiones que afectaban a las clases bajas principalmente que en efecto empezaron a protestar por sus derechos, razón por la cual surgen nuevas ideologías que más tarde terminarán en la formación de partidos políticos.
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ResponderEliminarEl auge cacaotero tiene un gran vínculo con la revolución juliana ya que como tú mismo recalcas con la caída definitiva de esta forma de producción agrícola lo que pasa a continuación será que con toda esta inestabilidad económica producida por esto y la gran deuda con la banca privada de Guayaquil el pueblo por fin decide hacer algo para poder mejorar las condiciones del país haciendo un gran paro militar que lo que logrará será el derrocar al presidente Gonzalo Córdoba y también al sistema oligárquico terrateniente trayendo consigo nuevos cambios para un mejor Gobierno
ResponderEliminarInteresante el análisis de tu articulo. Se relaciona perfectamente con mi tema sobre: el desarrollo de las clases medias ( populares). Ya que el auge cacaotero fue un proceso sumamente importante para el desarrollo de la clase obrera. Primero porque con el incremento de la exportación del cacao a finales del siglo XIX, las haciendas y grupos terrateniente se vieron obligados a conseguir más trabajadores (obreros) que se encarguen de la producción, por lo cual este fue un gran desarrollo laboral para el grupo obrero, pero solo que durante sus transcursos laborales se vieron sometidos a injusticias y maltratos por parte de la clase terrateniente. Segundo, a causa de todas esa injusticias laborales la clase popular logro establecer una serie de sindicatos y además participar en la Revolución Liberal para luchar y reclamar sus derechos sociales y laborales para así lograr conseguir una igualdad de condiciones.
ResponderEliminarWow me encanto :)
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