El ferrocarril es una obra que empezó en el
gobierno de Gabriel Gracia Moreno en 1861. El ferrocarril tenía como objetivo el
conectar los centros urbanos de la Costa y la Sierra de manera rápida y eficaz,
y con ello mejorar la economía interna y el progreso tecnológico de todo el
país (Sevilla, 2008) ya que previo al ferrocarril se usaban
pequeños caminos que rodeaban las montañas y que como mínimo demoraba de 10 a
14 días el cruzar de Sierra a Costa, y solo se podía cruzar a pie por lo
difícil que eran esos caminos y para poder comerciar por estos caminos se usaba a peones de
terratenientes o indígenas que cargaban los productos a sus espaldas o en caballos,
burros y mulas, y poco a poco se empezaron a fijar rutas de comercio y lugares
de descanso formando una red de comercio (Ibarra, 2008). Esta
actividad se desarrolló desde la época de la colonia, mayormente en la
provincia de Tungurahua, y aunque lenta e ineficaz era la base del comercio
entre Sierra y entre la Sierra y la Costa.
El ferrocarril empezó tras haberse construido
carreteras desde Quito hasta Sibambe, esta carretera fue pensada como el primer
proyecto para unir a la capital (Quito) con la Costa en general, que estaba unida
por ríos y transporte marítimo (Sevilla,
2008), y la razón para esto
era que el centro del comercio externo y la producción era la Costa (Baéz,1979)
pero la administración estaba en Quito, la Sierra, y las elites de ambas
regiones tenían intereses distintos que creaban una economía dividida y regionalizada
y por lo tanto solo una se beneficiaba.
Ferrocarril en el puente Choralví
Debido a que en el terreno que se construía la
carretera desde Sibambe a Guayaquil se volvía imposible de tratar, García Moreno
decidió construir el ferrocarril desde Sibambe hasta Yaguachi, para esto ordenó
el hacer contratos con inversionistas estadounidenses aumentando así la deuda externa,
y empezando la obra en 1873 (Sevilla,
Sevilla, 2008). El
recorrido total del ferrocarril desde Sibambe hasta Durán (el puerto al frente
de Guayaquil, pasando el río Guayas) era de 140 km., de los cuales solo se terminaron
de construir las vías entre Yaguachi y Milagro 44,5 km en el gobierno de García
Moreno, las obras se habían retrasado por mal clima, falta de mano de obra y
escaso financiamiento que García Moreno trató de solucionar renegociado la
deuda externa y tratando de conseguir más préstamos de los bancos locales, fallando porque como describen
las estudiantes de doctorado de la FLACSO Elisa y Ana María Sevilla en el libro
Caminos de Hierro: “se negaba a tomar en cuenta la historia de inestabilidad
política del país, el incumplimiento del pago de la deuda y el limitado
potencial de desarrollo a corto y largo plazo” (Sevilla, Sevilla, 2008, pag.
45).Con Eloy Alfaro la obra se pudo concluir en
1908, no solo desde Sibambe hasta Yaguachi, el ferrocarril se construyó desde
Quito hasta Guayaquil, pasando por Riobamba y Ambato, y terminando en Durán,
que mantenía una relación de comercio con Guayaquil por vía fluvial (Nájera, 2008). Pero para terminar esta obra la deuda externa
se acrecentó bastante, se invirtió la mayoría fondos públicos para comprar
material, y se perdieron y aislaron centros y vías de comercio, pero esto no
fue un problema durante un tiempo porque Alfaro insistía en que la obra era
necesaria y traería progreso al país convenciendo al público durante un tiempo
hasta que la obra fue insostenible por su alto costo de mantenimiento. Era tan
costoso que la compañía estadounidense dueña de las vías usadas para el
ferrocarril y de parte del proyecto, prefirió vender casi todas sus acciones al
gobierno en vez de invertir en el mantenimiento de estas, que se veían
afectadas por inundaciones y derrumbes (Clark, 2008). Además por esta misma razón
el ferrocarril poco a poco fue reemplazado por el transporte a camión en las
carreteras años más delante de su construcción.
Pese a que se pensó que el ferrocarril mejoraría
la economía del país ésta no mejoró, ya que, aunque los productos de la Sierra tenían
una vía más directa al puerto no aportaba mucho al mercado, porque el centro productivo
era la Costa, donde estaban los cultivos de cacao y otros productos para
exportación. Además con el auge cacaotero de los años 1880-1920 la economía perdió
más de lo que ganó. Por lo tanto, podríamos decir que aunque el ferrocarril fue
una obra que logró comunicar al país y hacer que el comercio interno fuera más eficaz
(y con ello que la riqueza nos se acumule en una sola región) fue una obra que
como impulsador económico del país fracasó.
Bibliografía:
-BAÉZ,
R., (1979), Dialéctica de la economía ecuatoriana, Banco Central del Ecuador
CIC, Quito.
-Varios
Autores, (2008), El Camino de Hierro. Cien años de la llegada del ferrocarril a
Quito., Biblioteca Básica de Quito, Quito.
Como parte importante de la modernización de la que se habla en mi artículo, la infraestructura del ferrocarril tiene bastante importancia en torno a que fue una de las necesidades que planteaba el país como objeto de dejar atrás ese estilo colonial e ir a un estilo más técnico y de funcionalidad.
ResponderEliminarMe parece muy interesante tu artículo ! Tiene una buena redacción y trata un tema de suma importancia, pues el ferrocarril permitió que se terminará de unificar a la Costa y a la Sierra, permitiendo así que la economía mejorara y que se terminara de unificar al territorio.
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